Madrid y la Chata son la esencia de Chatitas
Pedro Martínez quien fue dueño de la Pastelería Animari y creador de las Chatitas, eligió a la infanta Isabel de Borbón y Borbón, también conocida como la Chata, para representar el dulce con el que expresa su amor por Madrid. Ciudad mágica y auténtica, por su historia y tradición, llena de alegría que contagia a sus visitantes por su hospitalaria población, repleto de jardines y excelente gastronomía. Lo más parecido al cielo. Personas y ciudades auténticas, que siempre están presentes, conectadas con su corazón y dispuestos a seguir creciendo y a servir a los que le rodean.
Con las Chatitas queremos animarte a vivir la posibilidad de ser auténtico, natural, tú mismo, innovador, alegre, único y de vivir conectado a tu corazón.
¿Quién era la Chata?
La Chata fue la infanta más carismática de la historia de España. Su personalidad destacaba por su simpatía y cercanía, unidas al protocolo y educación real. Se declaraba abiertamente “gata”, apodo con el que se designa a los madrileños. Isabel de Borbón y Borbón alias la Chata, participaba en las fiestas populares, en las verbenas, en comidas de carácter social y todo tipo de encuentros con el pueblo. Querida por la gente de Madrid, a la Chata le encantaba asistir a los eventos más castizos de su amada Madrid. «Natural, sin joyas, sólo claveles como soy gata …» decía cuando se preparaba para asistir a susodichos eventos.
Aficionada y mecenas de la música, teatro y literatura, la Chata fue una mujer adelantada a su tiempo. Practicaba equitación y otros deportes y fue de las primeras mujeres en viajar en coche. Isabel de Borbón y Borbón fue una mujer humilde, trabajadora, responsable y sobre todo luchadora.
Nieta, hija, hermana y tía de reyes de España y heredera a la Corona en dos ocasiones, la Chata siempre ejerció con excelencia su función de representante de España. El reinado de su madre, Isabel II, estuvo marcado por la inestabilidad por lo que fue soporte para su madre y hermanos desde sus primeros años. Así mismo, apoyó incondicionalmente a su hermano Alfonso XII , en todas las vicisitudes personales y políticas del Monarca, así como posteriormente acompañaría a Alfonso XIII ,su sobrino, durante su reinado hasta el exilio de toda la familia en 1931.
La Chata fue el único miembro de la casa Real al que la 2ª República permitió permanecer en España. Eligió acompañar a su familia en el exilio y murió en París 5 días después de abandonar Madrid. Cuenta la tradición que la chata falleció por la pena de abandonar su amada ciudad. Su carisma fue tal, que llegó a encandilar a los españoles hasta el punto de convertirse en un personaje muy querido en el Madrid de aquel entonces. La calle que une Plaza de España con Moncloa lleva el nombre de Princesa en honor a Isabel de Borbón y Borbón y su amor por Madrid.
DE MADRID AL CIELO
Llévate un trocito de Madrid
DE MADRID AL CIELO
“Pues el invierno y el verano,
en Madrid solo son buenos ,
desde la cuna a Madrid,
y desde Madrid al cielo”
Baile de Verano, Luis Quiñones de Benavente